#Experiencia Ciencia Abierta

Entrevista
Dra. Marjorie Baquedano Rodríguez
Facultad de Ciencias Empresariales

La Ciencia Abierta en el contexto profesional académico

En una entrevista realizada por Karen Romero Correa, profesional del proyecto InES Ciencia Abierta de la Dirección de Investigación y Creación Artística UBB, la académica del departamento de Economía y Finanzas, Dra. Marjorie Baquedano Rodríguez, señaló la importancia que ha tenido la ciencia abierta en el desarrollo de la investigación, en el uso de datos secundarios y la contribución de los repositorios de acceso abierto a la democratización de la ciencia.

«La ciencia abierta es una forma correcta de hacer ciencia; deberíamos orientarnos hacia ella, promoviendo la reproducibilidad, la transparencia en nuestras acciones y la generación de redes colaborativas.»

¿Cómo define el concepto de la ciencia abierta en el contexto profesional académico?

«Para mí, la ciencia abierta representa una nueva forma de desarrollar investigación, un nuevo paradigma que implica pasar de custodiar celosamente la información a adoptar una actitud sumamente abierta y colaborativa, compartiendo con otros lo que hacemos para acumular conocimiento y transparentar nuestro trabajo. La idea es que otros también puedan eventualmente utilizar nuestros datos, replicar, verificar lo que hemos hecho y confirmar que estamos realizando buena ciencia.»

¿Cuáles son los elementos y/o principios que considera fundamentales dentro de la ciencia abierta?

«La transparencia en los procesos de investigación es fundamental, desde el diseño del estudio hasta su publicación en una revista científica, por ejemplo. En mi caso, trabajo principalmente con datos secundarios, por lo que el concepto de ciencia abierta es esencial: me permite utilizar información de acceso abierto, recolectada por investigadores tanto de Chile como de otras partes del mundo, para responder a mis propias preguntas de investigación.

En ese sentido, para mí es muy importante que los datos sean de acceso abierto y que estén disponibles en repositorios de manera ordenada, de modo que puedan ser leídos, reproducidos y reutilizados para abordar nuevas preguntas de investigación, distintas de las que motivaron su recolección original. Esto permite ahorrar mucho tiempo en trabajo de campo y también optimizar recursos.

Tuve una experiencia muy interesante utilizando un conjunto de datos recolectados en Europa. Me contacté con el investigador responsable, un colega holandés, y gracias a ello terminamos publicando un trabajo en conjunto. Fue una colaboración muy enriquecedora que surgió precisamente porque este paradigma de la ciencia abierta está mucho más desarrollado en Europa, y que, poco a poco, nosotros también estamos comenzando a aprovechar.»

La Dra. Baquedano participó en webinars y talleres de Ciencia Abierta, organizados y realizados por el proyecto InES Ciencia Abierta tanto de manera presencial como virtual. Cada una de estas instancias tiene por objetivo instalar el concepto de ciencia abierta, herramientas disponibles para compartir los datos de investigación y la elaboración de un plan de gestión de datos.

¿Qué le motivó a participar en estas actividades relacionadas a ciencia abierta? ¿Cuáles fueron sus expectativas?

«Cuando publicas en una revista científica de alto impacto, te solicitan no solo una estrategia sobre cómo utilizarás los datos a futuro, sino también una explicación de cómo los gestionaste en el pasado. De alguna manera, debemos contar la historia completa: no solo responder la pregunta de investigación, sino también narrar cómo llegamos a esa respuesta, desde el plan de diseño hasta el plan de publicación de los datos.

En ese sentido, yo sentía que no contaba con las herramientas suficientes. Por ejemplo, el plan de gestión de datos lo iba construyendo de manera bastante artesanal, aprendiendo sobre la marcha, ya que no existe una formación formal que enseñe a los investigadores a desarrollar de manera rigurosa un plan de gestión de datos.

Tampoco sabía, por ejemplo, que hoy existen publicaciones específicas, los “data papers”, que abordan exclusivamente cómo gestionar los datos. Me pareció algo muy interesante y me ayudó a comprender la importancia de ser sumamente ordenada: desde la codificación de los datos, su almacenamiento, hasta la creación de un historial que sea comprensible no solo para mi equipo de investigación, sino también para cualquier persona externa que, sin haber participado en el proyecto, pueda entender y reutilizar esos datos.«

¿Cuáles considera que son los principales desafíos y beneficios de poder institucionalizar la ciencia abierta en su entorno académico e investigativo?

Yo he utilizado datos abiertos en numerosos proyectos de investigación. Tengo varios artículos publicados basados exclusivamente en información de acceso abierto, aunque no necesariamente disponible en plataformas como Zenodo o en repositorios formales, pero si, por ejemplo, a través del portal de transparencia, he podido acceder a datos de la ANID, de la Subsecretaría de Pesca para temas de acuicultura y pesca, así como a información del Instituto Nacional de Estadísticas. Aunque estos datos son públicos desde hace tiempo, pocos los conocen o los utilizan, y generalmente están procesados de manera agregada en las páginas web, lo que dificulta realizar análisis más detallados.

Para acceder a datos más específicos, generalmente es necesario realizar solicitudes formales. En lo personal, el concepto de ciencia abierta me resulta muy favorable, porque desde el enfoque económico hay muchas preguntas de investigación que pueden abordarse a partir de datos abiertos. A diferencia de otras áreas, como las ciencias básicas, donde es necesario realizar experimentos en laboratorio, nosotros podemos trabajar con datos producidos por organismos nacionales, internacionales o generados en otras investigaciones y contextos, y repensar nuevas preguntas a partir de esos mismos datos.

Así, el acceso abierto nos ofrece enormes ventajas como disciplina, ya que permite optimizar recursos y lograr economías de escala, utilizando información ya existente, lo que nos ahorra tiempo y recursos que podemos destinar a fortalecer otras áreas de la investigación.»

Equipo InES Ciencia Abierta UBB
29 de Abril 2025